Primer Encuentro Internacional de Nombres Raros

En la Edad Media los nombres propios empezaron a repetirse en exceso, lo que hizo necesario recurrir a un sobrenombre o apellido para evitar la homonimia. ¿Qué pasa cuando también los apellidos empiezan a repetirse?

Esta situación, solucionada en muchos países con un segundo nombre, se da en muchos pueblos de España. Como en Huerta del Rey, localidad burgalesa de pequeño tamaño cuya población comparte unos pocos apellidos.

Coincidir en nombre y apellidos provoca constantes problemas: con el reparto de correspondencia, con cuestiones relacionadas con Hacienda, con el reparto de herencias... Adolfo Moreno, secretario del Ayuntamiento de Huerta del Rey a finales del siglo XIX consiguió solucionar este problema a base de fomentar la inscripción de recién nacidos con nombres sacados del martirologio romano.

Así, los 900 habitantes de Huerta del Rey portan actualmente 300 nombres de pila distintos, incluyendo algunos tan poco frecuentes como Sicilio, Arandillas, Hierónides, Burgundónfora, Filogonio o Canuto. Aprovechando esta peculiaridad, los vecinos de esta localidad están organizando para agosto de 2008 el I Encuentro Internacional de Nombres Raros.

Como aperitivo del encuentro, este fin de semana tuvieron lugar dos conferencias sobre el origen y el significado de los nombres, a cargo de Hermógenes Perdiguero y José Hernando, doctores en Filología Hispánica.