Más allá del cambio de nombre, sus objetivos seguirán siendo los mismos: preservar los documentos y hacerlos accesibles a todos los que estén estudiando su Genealogía. Por de pronto, pretenden digitalizar los 2,3 millones de microfilms que custodian, con la idea de hacerlos accesibles on-line. Pero sus miras van más allá. Esta semana han anunciado su nuevo programa Records Access, por el cual ofrecen a archivos y archiveros la posibilidad de digitalizar y colgar en la red sus registros, incluyendo un índice de los mismos en la web FamilySearch.
Básicamente, la idea es que los archivos sigan encargándose de la custodia de sus documentos, que puedan ofrecer acceso a imágenes digitales de los mismos en sus propias webs y que esta operación les salga gratis. A cambio, Familysearch albergaría los índices. Es decir, se convertiría en un metabuscador genealógico; el Google de la Genealogía.
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