
Junto a todas estas crónicas se da noticia también de un grave suceso protagonizado por mi abuelo Carlos. Estando al volante de un automóvil propiedad de su padre, y cuando procedía a adelantar a un carromato que circulaba por la carretera, salió de detrás de éste un niño de cinco años que resultó atropellado, muriendo en el acto. Tras el desgraciado accidente, mi abuelo, que contaba entonces con casi 25 años, se presentó ante las autoridades para dar cuenta del hecho.
En otros periódicos encontré referencias a que mi bisabuelo fue alcalde accidental de Zaragoza en 1901 o que accedió a diversas notarías, informaciones de las que ya tenía noticia, pero que he de investigar en mayor profundidad.
Está claro que la prensa escrita es un importante recurso a explotar de cara a trazar nuestra historia familiar. Cientos de periódicos y revistas han sido ya digitalizados. Cuando estas imágenes digitalizadas sean indexadas, o se les aplique el reconocimiento óptico de caracteres (OCR) no se nos escapará nada. Ya hablaré de todo esto otro día.
0 comentarios:
Publicar un comentario