Según el veredicto, los integrantes de ese jurado ‘acuerdan por unanimidad otorgar el Premio al original titulado Águilas, lises y palmerines. Orígenes y evolución de la heráldica asturiana, en razón del interés del trabajo, su riguroso tratamiento científico y su aportación a un mejor conocimiento sobre las simbologías y distintivos familiares utilizados en las armas o escudos principales del Principado.’
Un trabajo en el que el autor ha invertido más de 15 años, y en el que echa por tierra la idea de que los escudos sólo pertenecían a la nobleza. Así se desprende de sendas entrevistas publicadas ayer en los periódicos El Comercio Digital y La Nueva España.
Según las bases del concurso, el libro verá la luz en un plazo no superior a 12 meses. Mientras tanto, y a modo de aperitivo, los interesados pueden consultar un artículo del autor sobre el mismo tema: Sinople y sable: Diálogo entre las heráldicas auténtica y literaria en las Asturias de los siglos XV y XVI, publicado en el volumen VIII de los Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía (2004).
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